Tenemos un nuevo proyecto en marcha: la rehabilitación de una vivienda unifamiliar en el Vallès Oriental.
Es un chalet de los años 70, con cámara de aire en todas las paredes exteriores y techo, pero sin aislamiento.
El proceso es muy fácil: se efectúan unos agujeros en las pared, por donde se introducirá el aislante más adecuado. En este caso, la celulosa.
En este punto entra en escena nuestra ECT-36, fácil de transportar, botoneras muy básicas y con mando a distancia, para poder facilitar el trabajo a los operarios.
Una vez insuflada la celulosa, se tapan los agujeros. Una mano de pintura y como si nada hubiera pasado.
Al momento se notará el aislamiento acústico, y a corto plazo podréis comprobar que el gasto energético va disminuyendo.